De la égida del mercado a la égida de la imagen.
¿Cómo se produce consenso (y sujeto) sin superestructura estatal-nacional? Con la imagen mercantil. Bosquejemos cómo opera.
Continua leyendo "De la égida del mercado a la égida de la imagen."¿Cómo se produce consenso (y sujeto) sin superestructura estatal-nacional? Con la imagen mercantil. Bosquejemos cómo opera.
Continua leyendo "De la égida del mercado a la égida de la imagen."La fuente no es de lo más serio, profundo o prestigioso para citar, pero describe bien lo que venimos señalando[1] de la necesidad de pensar la superestructura en la fluidez. La fluidez, el capitalismo postindustrial, el neoliberalismo no sólo dejaron sin trabajo a la gente sino también sin contención. En otras palabras, la exclusión o marginación económica es también una marginación subjetiva, una orfandad, una vida a la intemperie. Y esto obliga a una pregunta: ¿cómo es que la gente sobrevive? Sabemos que al ser humano no le alcanza cubrir lo meramente biológico para sobrevivir. Dicho a escala social, la función superestructural es un requisito ineludible y hay que ver cómo se cumple cuando no la cumple un Estado.
Continua leyendo "la hiperestructura, o las funciones superestructurales en ausencia de superestructura"En el ‘relato’ lewkowicziano de la fluidez, lo social quedaba a la intemperie, huérfano de toda contención simbólica: el horizonte era lo asocial, la desubjetivación. La única respuesta hacia 2001/2 parecía ser la actividad configurante del nosotros.
Pero en la última década se nos hizo visible la égida de la imagen, esto es, una práctica social que podríamos llamar ‘la actividad figurante del capital’, esto es, ese flujo de imágenes que entra a componer el flujo de obviedad contemporáneo.