Coyuntural e incoyuntural en la práctica política
La verdad es que pienso que la coyuntura y toda la tensión que mueve la coyuntura, todo el atractivo que rodea a la coyuntura es una trampa que nos tienden los que no quieren pensar para que no pensemos.
Mientras cuidamos lo incoyuntural, mientras lo regamos pacientemente, debemos atender en parte la coyuntura: